Hace unas semanas , hablando con un compañero, me comentaba lo complicado que le resultaba innovar ya que no era fácil hacerlo en mercados tan consolidados como el mercado industrial principalmente cuando los equipos de personas que los forman llevan más de 15 años en la misma empresa, haciendo lo mismo y obteniendo buenos resultados . Entonces le pedí que reflexionara sobre ¿Qué era para él la innovación y qué quería que ésta le aportase a su empresa?…
No resulta fácil definir qué es la innovación , y hoy en día cuando pensamos en innovación, pensamos en empresas tecnológicas disruptivas como Tesla , Apple , Google que crearon un producto/servicio que los consumidores no habían demandado y fue una gran disrupción en el mercado. Pero la innovación es mucho más amplia que eso . La innovación debe transformar , no es una simple mejora sino que ha de haber una diferencia claramente apreciable que aporte un valor diferencial. Cómo bien decía Jorge Wagensberg “Cambiar de respuesta es evolución . Cambiar de pregunta es revolución” . De eso va la innovación, no de hacer mejoras desde el mismo prisma , sino cambiar la pregunta para ver las cosas con un enfoque totalmente diferente .
Y es en estos momentos , viviendo en un entorno VUCA ( Volàtil, Incierto, Complejo, Ambiguo) de tanta incertidumbre es cuando toma aún más relevancia la innovación . Ser ágil, ser constante en el aprendizaje y ser capaz de adaptarse a los imprevistos va a ser uno de los factores diferenciales para que las empresas ganen competitividad y se posicionen como líderes de su mercado. Es por ello que ante la preocupación de mi compañero, mi respuesta es que cualquiera de nosotrxs podemos innovar, pero para ello debemos tener en cuenta a las personas que forman nuestros equipos, a los procesos y a lxs clientxs/usuarixs de nuestros productos/servicios.
Aquí dejo 5 TIPS que ayudarán a cualquier persona/ empresa a innovar :
La innovación empieza por las personas , sin las personas sería imposible innovar y el talento parte de cada uno de nosotrxs , en lo abiertxs que estamos al cambio y a la transformación ( Desarrollarse y conocerse a uno mismo), en estar atentxs a cómo evoluciona el entorno/mercados ( curiosidad) , hacer las cosas según nuestra ética y valores (integridad), aceptar que no lo sabemos todo y querer aprender ( humildad) y no tener miedo al fracaso tomando así riesgos ( valentía).
Crear una cultura innovadora no pasa por crear un sólo departamento de “creativxs” que aporten ideas nunca pensadas, pasa más bien por crear más espacios de generación de ideas donde pueda participar toda la organización, espacios con equipos multidisciplinares y diversos que permitan combinar diferentes ideas, conocimiento y puntos de vista para partir de diferentes preguntas y poder y crear nuevos productos, nuevos modelos de negocio, nuevas organizaciones , nuevos procesos, etc.. Pasa también por empoderar a esos equipos para que tomen sus propias decisiones y reducir así la burocracia vertical, la jerarquía y la complejidad de silos ganando agilidad en los procesos.
Una característica que coincide en todas las empresas innovadoras es tomar riesgos y ver el fracaso como parte del aprendizaje del proceso de innovación. Y estos riesgos es mejor tomarlos cuando se permite fallar y equivocarse , es por esa razón que debemos incluir la innovación ya dentro de la estrategia corporativa actual de las empresas aunque la posición competitiva actual favorable . Hay que tener en cuenta que lo que funciona hoy , puede no funcionar mañana y debemos preparar a la empresa para poder ser resilientes y aun sin tener todas las certezas de lo que vaya a ocurrir , sepamos tomar decisiones en las que no se disponen del 100% de los datos.
Una cultura innovadora ha de ir acompañada por procesos creativos y ágiles. Como me decía un buen amigo cuando hace unos años le pregunté .. qué debo hacer para ser más innovadora y disruptiva? , para aprender sobre innovación el secreto es practicar y entrenar . Para la buena práctica has estar abiertx a las nuevas ideas que vengan tanto de cualquier parte de la organización así como de fuera ( partners, clientxs, etc..) . Hay que aceptar que no todo se sabe y que las buenas ideas también pueden venir del exterior. Es más, la mayoría de las innovaciones que actualmente hacen las empresas vienen de la unión de ideas o conceptos ya conocidos y eso es una gran ventaja competitiva frente para crear algo desde cero , reduciendo así costes y tiempos de implementación. Cuando más amplitud de conocimiento tengamos , más fácil será encontrar conexiones entre ideas/conceptos que acaben en una innovación. Innovar no es sólo ser creativo en la fase inicial , es poder implementar y obtener resultados con la mayor agilidad posible.
¿Cuántas veces hemos iniciado un proceso y en la recta final descubrimos que no es viable o que el/la clientx no percibe un valor diferencial? Esto implica una serie de costes que se podrían haber ahorrado teniendo la visión del/dela clientx en la fase inicial del proyecto. Ya no sirve el “ Yo sé lo que quieren los clientxs” ahora sólo sirve escucharlos de un modo activo , conocer sus inquietudes y necesidades y hacerles partícipes en todo el proceso de innovación.
Así pues, no menospreciemos nuestra capacidad de innovación ya que todxs , en algún momento de nuestras vidas hemos sentido con la necesidad de transformarnos/reinventarnos o reinventar nuestros negocios , por lo tanto , pon actitud ( sé curioso, humilde , íntegro y valiente) ; piensa y usa procesos eficientes donde puedas compartir diferentes puntos de vista , combinar conceptos y pensar “fuera de la caja” y siempre pon en el foco el verdadero deseo del clientx/usuarix a quien vaya dirigido el resultado de la innovación.
¿Y ahora , a qué esperas para empezar a innovar?
Profesora Titular de Aula Magna Business School
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