Las empresas se enfrentan a un gran reto en upskilling y reskilling para mantenerse competitivas en el futuro. Según datos del Foro Económico Mundial (WEF), «el 40% de las empresas de todo el mundo planea acelerar sus programas en upskilling o reskilling, mientras que el 70% quiere mejorar la digitalización de los procesos de aprendizaje y desarrollo».
¿Qué es el upskilling y reskilling?
El upskilling es el proceso de desarrollo de habilidades y conocimientos para adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias del mercado laboral. Una capacidad demandada cada vez por más empresas que mucho tiene que ver con la formación continua, el aprendizaje constante y el interés por las últimas actualizaciones del mercado disruptivo.
Por su parte, el reskilling responde al proceso de re-entrenar a los empleados para adaptarse a cambios en sus roles o industrias. Nuevamente, la formación continua vuelve a ocupar un papel trascendental. ¿De qué sirve una titulación profesional si los conocimientos adquiridos han quedado practicamente obsoletos?
¿Por qué las empresas deben invertir en upskilling y reskilling?
La automatización y la digitalización están cambiando rápidamente el panorama laboral. Esto hace que las empresas deban asegurarse de que su plantilla esté lo suficientemente preparada para adaptarse a estos cambios. No sólo es responsabilidad del empleado o empleada estar al día de cada una de las novedades que impactan en su oficio. También son las empresas las que deben ofrecerles cursos formativos o charlas de aprendizaje con el propósito de ampliar sus conocimientos e impactar en los resultados del negocio.
Desarrollar estas skills no sólo conlleva beneficios individuales para cada empleada, sino también mejoras colectivas a largo plazo. Por ejemplo, un impacto positivo en la productividad de la empresa al tener una plantilla más motivada con su oficio, su desempeño laboral y su compromiso con el mundo. Así como un auge en la eficiencia de las tareas desarrolladas, al disponer de mejores herramientas o más actualizadas. Por último, una organización que se preocupa por fomentar el upskilling y reskilling de su plantilla evitará, con toda probabilidad, la fuga de cerebros hacia otras empresas del sector.
¿Cómo pueden las empresas implementar el upskilling y reskilling?
- Ofreciendo programas de capacitación y desarrollo continuo para todos los niveles y áreas de la organización.
- Proporcionando acceso a herramientas y recursos de aprendizaje en línea totalmente actualizados.
- Facilitando el aprendizaje colaborativo y la mentoría.
- Incentivando a la plantilla a adquirir nuevas habilidades a través de programas formativos.
A medida que el mercado laboral evoluciona, las organizaciones deben autoexigirse una adaptación al nuevo ecosistema profesional. De no hacerlo, las capacidad humanas se verán eclipsadas por el potencial tecnológico y la formación de futuros profesionales se verá arrastrada por una transmisión de conocimientos arcaicos. ¿Por qué buscar el talento que necesitas externamente pudiendo cultivarlo internamente?
¿De qué skills hablamos?
- Pensamiento crítico y resolución de conflictos.
- Habilidades de autogestión.
- Business skills.
- Tech skills.
- Desarrollo emocional, resiliencia y trabajo en equipo.
El listado podría ser infinito. Al final, lo importante es que cada organización cree un planning adaptado a las necesidades de su empresa y a las demandas de cada trabajado o trabajadora. Se deben tener en cuenta tanto los intereses como las habilidades actuales de la plantilla. De esta manera, se evitará gastar energía en la sobrecualificación innecesaria, poniendo el foco en las debilidades internas. El resultado: plantilla comprometida, máxima productividad y buen posicionamiento en el mercado competitivo.