La ética en la gestión

La importancia de la gestio n de proyectos preguntas y respuestas con Robert Kelly 1

En algunas profesiones son conocidos los códigos de conducta en que se basan las personas, las cuales actúan, en consecuencia, siguiendo sus directrices. Has escuchado alguna vez por megafonía: ¿Se ruega si hay presente un doctor o doctora en el avión, o en el barco, por favor se presente en cabina? ¿Hay algún personal sanitario en la sala? Si se encuentra alguna persona que tenga esta profesión, se levanta y presta sus servicios, aunque se encuentre fuera de servicio, de vacaciones o de luna de miel. Este Juramento Hipocrático se remonta al siglo XI y es un compromiso que solo pueden hacer las personas que se gradúan de Medicina. Este Juramento hipocrático ha ido evolucionando hasta 2017, año en el que se definió la Declaración de Ginebra como la Promesa del Médico.

Para la profesión de Dirección de Proyectos o Project Manager, también contamos con nuestro Código de Ética y Conducta Profesional del Project Management Institute. El propósito de este código ético es infundir confianza en la profesión de dirección de proyectos. Asimismo, también pretende ayudar a cualquier persona a ser un mejor profesional mediante la toma de decisiones acertadas y la capacidad de responder a situaciones difíciles que comprometan nuestra integridad o nuestros valores éticos.

El Código de Ética y Conducta Profesional se aplica a toda la comunidad de miembros y voluntarios del Project Management Institute, así como a aquellos que cuenten con una certificación del PMI® o que estén en proceso de certificarse. Además, se recomienda su aplicación a todas las personas que ejerzan las funciones de Directores y Gestores de Proyectos o Project Managers.

Este Código de Ética y Conducta Profesional define 4 valores como los más importantes en la comunidad global de la dirección de proyectos. Estos valores son:

RESPONSABILIDAD
  • Responsabilidad: es nuestro deber responder por las decisiones y las acciones que tomamos o dejamos de tomar, y las consecuencias que resultan de las mismas. Cuando gestionamos proyectos, debemos conocer cuáles son las leyes laborales y profesionales de nuestro sector. También debemos analizar cuáles son las regulaciones y normativas legales. Además, como profesionales de gestión de proyectos debemos velar para que no se comentan faltas de ética e identificar a posibles afectados por posibles conductas no éticas.
  • Respeto: es nuestro deber mostrar una alta estima por nosotros mismos, por los demás y por los recursos que se nos encomiendan. Los recursos que se nos encomienden pueden incluir personas, dinero, reputación, seguridad de los demás y recursos naturales o ambientales. Cuando gestionamos proyectos debemos exigir negociaciones con buena fe, sin aprovecharnos de nuestra posición o de información privilegiada para negociar. En este contexto, no debemos influir en las decisiones de los demás para obtener un beneficio únicamente personal; y por tanto, siempre hay que velar por el bien común. Asimismo, no debemos actuar de manera abusiva con los demás, así como respetar sus derechos de propiedad.
  • Imparcialidad: es nuestro deber tomar decisiones, y actuar imparcial y objetivamente. Nuestra conducta debe estar libre de intereses propios, prejuicios y favoritismos. Como directores de proyectos debemos ser transparentes en nuestras tomas de decisiones, ser objetivos e imparciales, además de permitir la equidad de condiciones evitando cualquier tipo de discriminación. También es nuestra obligación informar de cualquier tipo de conflictos de intereses, y en caso que nos afecte personalmente, mantenernos al margen para no influir en la toma de decisiones. Con respecto a la gestión de recursos, se debe evitar favoritismos o discriminación de tipo alguno por causa de género, raza, edad, religión, discapacidad, nacionalidad u orientación sexual.
  • Honestidad: es nuestro deber entender la verdad y actuar de manera veraz, tanto en nuestras comunicaciones como en nuestra conducta. Como directoras de proyectos no debemos engañar a los demás, ni dar información errónea, ni comportarnos de forma deshonesta para obtener una ventaja personal o profesional.

Debemos ser conscientes de nuestros actos y de nuestra actitud porque somos directoras de proyectos, Project Managers que tenemos tomar decisiones que pueden afectar al futuro profesional y económico de otras personas.

Eva López Doval
Profesora Titular de Aula Magna Business School

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