La importancia de la actitud en la Dirección por Proyectos

saber lidiar con una actitud negativa

Cada día tenemos más clara la importancia de la actitud en los resultados de los trabajos que realizamos. Tal como nos presenta el profesor y conferenciante, Víctor Küppers, la diferencia entre el grande y el mediocre está en la actitud. No somos grandes por nuestros conocimientos, nuestro currículum, nuestra experiencia profesional, nuestra edad, nuestras habilidades o nuestros logros profesionales. Lo que nos hace grandes y marca la diferencia es nuestra manera de ser, la forma cómo enfrentamos nuestro día a día y la actitud que tenemos para alcanzar nuestro éxito. Otra lección de vida donde la actitud pasa a ser primordial es la frase de la Madre Teresa de Calcuta: «Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz».

¿Cómo podemos conseguir esta forma de vida y esta actitud motivadora en nuestro día a día a nivel personal y a nivel profesional en la dirección por proyectos? La motivación, ¿se hace o se nace? Puedes levantarte por la mañana, abrir la ventana, ver el amanecer y pensar: «Hoy va a ser un gran día». O, por el contrario, puedes abrir la ventana, ver el tráfico y pensar en el frío (o el calor) que hará hoy y volverte a meter en la cama y esconder la cabeza como una avestruz. ¿Cuál es tu actitud? ¿Cuál debería ser? Aunque pienses que sería mejor un ratito más en la cama cómoda y calentita, sabes que te espera un gran día por delante, y que tienes que ir a por ello. Por tanto, tu actitud y tu motivación tienen que ser tu motor y tu energía para comenzar bien el día.

Williams James, gran filósofo y psicólogo de la escuela pragmática nos dijo entre sus grandes citas célebres: “El mayor descubrimiento de mi generación es que un ser humano puede alterar su vida al alterar sus actitudes”. Así que depende de nosotras motivarnos y mejorar nuestra actitud para mejorar nuestro día a día y nuestra gestión personal y profesional.

Una de las mejores enseñanzas nos la da un compañero de la Junta Directiva del Project Management Institute Capítulo de Barcelona, Alfonso Bucero, en el libro de ‘Hoy es un buen día’, donde nos recomienda aplicar estas dos reglas al comenzar el día:

  • Regla1: Pensar que Hoy es un Buen Día
  • Regla2: Si hoy no es un Buen Día para ti, entonces, puedes aplicar la Regla 1.

Una vez que sabemos que la actitud y la motivación son importantes, el siguiente paso es analizar qué puede hacernos variar nuestra actitud o dónde están las bases de nuestra actitud y nuestra motivación. 

¿De dónde viene tu actitud y tu motivación?

  1. Personalidad: Depende de quién eres y quién quieres ser, tu personalidad puede impactar en tu actitud. Es importante que te conozcas y sepas tus fortalezas para que las potencias.
  1. Entorno: ¿Cómo es el entorno en el que vives? ¿Cómo es el ambiente laboral en tu organización? ¿Cómo es la cultura organizativa? El entorno en el cual estás expuesta en tu vida personal y en tus proyectos profesionales, tendrán un impacto en tu actitud.  ¿Tienes el soporte de dirección para tus decisiones? ¿Tienes un buen espónsor en tu proyecto? Es muy importante tener un entorno de trabajo favorable para poder tener una buena actitud y motivación.
  1. Relación con los demás: ¿Cómo te sientes con las personas de tu equipo de trabajo? ¿Tenéis una relación de confianza, o por el contrario es una lucha interna con palabras y reacciones negativas? Es muy importante tener una buena relación con las personas que tenemos que trabajar y con las personas que nos rodeamos. Según confirma Jim Rohn, empresario y orador motivacional estadounidense, en su libro los 12 pilares: «Eres el promedio de las 5 personas que te rodean». Por tanto, es importante que te rodees de personas que te aporten. Tu pareja, tus familiares, colegas de trabajo, amigas y amigos, ¿te están ayudando a crecer y a tener una actitud positiva en la dirección que deseas? 
  1. Auto imagen: ¿Cómo te ves a ti mismo? ¿Estas contenta con tu imagen? ¿Te quieres tal como eres? Es muy importante estar contentas con nosotras mismas, ser felices con lo que somos y lo que tenemos, ser agradecidas para poder tener una buena actitud y salir motivadas de casa. Si no te encuentras bien contigo misma, será muy difícil transmitir una buena actitud hacia la vida, hacia los proyectos y hacia los demás.
  1. Crecimiento: ¿Tienes un plan de crecimiento personal y profesional? ¿Te gusta estar aprendiendo y mejorando cada día? Seguro que sí. Si has decidido hacer el PDE en Aula Magna Business School y has priorizado tu tiempo para dedicarle cada viernes a las sesiones y realizar el cuaderno de Bitácoras, estoy segura que tienes tu plan de crecimiento personal y profesional.
  1. Creencias: ¿Qué tipo de creencias te basas en la visa? ¿Crees en todo lo que te dicen los demás? ¿Te afecta lo que te digan tus colegas? La forma de gestionar tus creencias y tus pensamientos impactan directamente en tu actitud
  1. Decisiones: Muchas pensamos que queremos cambiar el mundo, pero para ello, lo primero que tenemos que hacer es comenzar cambiando nosotras. Según dijo Marcel Proust, novelista francés: «Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia». Por tanto, si quieres cambiar tu actitud y tener más motivación es importante cambiar desde tu interior.

En conclusión, la actitud es un atributo que puede influenciar cada acción que hacemos en nuestras vidas y en nuestra carrera profesional incluyendo la Dirección por Proyectos. Por lo tanto, hoy es un buen día para comenzar, ¿te animas?

Eva López Doval
Profesora Titular de Aula Magna Business School

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